Coyuntura económica en 2025 por José Guerra
La coyuntura económica en 2025
La economía Venezuela en 2025 se desenvuelve en un contexto
de una guerra arancelaria que puede
afectar la tendencia a la baja
en la tasa de inflación en la
gran mayoría de los países una vez superada la pandemia y además ese conflicto
comercial, de persistir, puede tener un impacto negativo en términos de crecimiento económico global con todo lo
que ello implica para el comercio global. Como efecto favorable para la
economía, los precios del petróleo y
otras materias primas han disminuido a lo largo de 2025 aunque para Venezuela
su incidencia es desfavorable no obstante el aumento de la producción
petrolera.
Los principales indicadores macroeconómicos de Venezuela
durante 2025 evidencian un claro deterioro en términos de la actividad
económica, aumento de las tensiones inflacionarias, caída de las remuneraciones
reales, una considerable depreciación del tipo de cambio nominal y la
persistencia de una brecha entre los tipos de cambio oficial y paralelo.
Política económica
Aunque el presupuesto nacional dejó de ser la referencia en
materia de política económica tanto por su falta de publicación como por el
hecho que sus premisas bajo las cuales se elaboró no son creíbles, dos
variables que permiten aproximar el perfil de la política fiscal la constituyen
el movimiento de la cuenta de la Tesorería Nacional en el BCV y el
financiamiento del instituto emisor a Pdvsa.
Así la desacumulación de saldos de la cuenta
de la Tesorería Nacional y el aumento del financiamiento a Pdvsa sugerirían
un tono expansivo de la política fiscal, en medio de una restricción
fundamental en el acceso al crédito internacional. En el caso de Pdvsa, se observa una clara tendencia alcista en
la emisión de dinero para financiar a esa empresa, como expresión del déficit
fiscal. De esta manera, presumiblemente Pdvsa recibe recursos del BCV para
financiar su gestión presupuestaria y luego haría aportes impositivos al
gobierno, con lo cual el BCV acaba financiando al fisco.
Cuadro 1. Financiamiento del BCV a Pdvsa. Millones
de Bs y lo equivalente en US$
|
Millones de Bs |
Millones de US$ |
Sep 2024 |
156.588 |
4.241 |
Oct 2024 |
113.560 |
2.703 |
Nov 2024 |
310.260 |
6.518 |
Dic 2024 |
329.293 |
6.334 |
Ene 2025 |
415.218 |
7.101 |
Feb 2025 |
425.419 |
6.626 |
Mar 2025 |
414.722 |
5.970 |
Abr 2025 |
471.754 |
5.385 |
Fuente. BCV
En lo relativo a la política cambiaria, es evidente el giro
que se aprecia desde septiembre de 2024 cuando el ente emisor mutó de un
esquema que procuraba la estabilidad del tipo de cambio a otro de
minidevaluaciones sin una regla anunciada.
Con ese cambio, la política económica perdió el ancla que permitió una
importante desaceleración de la inflación desde 2021 y por tanto como ocurre en una economía dolarizada, los precios se
mueven conforme lo hace el tipo de cambio.
Ello se ha traducido en un ritmo de devaluación del tipo de
cambio oficial en algunos períodos del año mayor al deslizamiento de la tasa de
cambio paralela con el objeto de cerrar la brecha entre ambas cotizaciones. No
obstante lo anteriormente comentado, el
alza de precios ha excedido el ajuste del tipo de cambio con lo cual el bolívar
se ha apreciado en términos reales, con sus efectos ya conocidos sobre el
diminuto sector exportador no petrolero y en general en los que producen bienes
transables. Todo esto en un entorno internacional en el cual la inflación
mundial ha venido cediendo de firma significativa.
La política monetaria ha estado condicionada por el curso
de la política de mini devaluaciones en el sentido que las intervenciones del
BCV en el mercado de cambio tornan en buena medida endógena la base monetaria.
Así, el aumento de la emisión en 189% anual al cierre de abril de 2025 se
explica principiante por el financiamiento a Pdvsa el cual se incrementó en
386% en ese mes de 2025 respecto a similar
lapso de 2024, mientras que las reservas
internacionales valoradas en
dólares aumentaron solamente 7,7%. Claramente el alza de 59% del monto de las reservas en
moneda nacional obedece a la depreciación del tipo de cambio y al método de valoración
de sus activos en moneda extranjera que emplea el BCV.
Un cambio importante a destacar fue la medida que adoptó el
BCV el 13 de mayo de 2025 de reducir
la tasa de interés de los títulos de cobertura cambiaria que actúan como mecanismo de absorción monetaria
en diez (10) puntos porcentuales y protegían a los inversionistas contra la devaluación. Esa
medida va orientada muy probablemente a la eliminación de ese instrumento al
tiempo que desestimularía la compra de tales papeles, con lo cual es de esperar
que se acentúe la presión en el mercado cambiario.
Actividad económica
De acuerdo con el Indicador de Actividad Económica Mensual del Observatorio Venezolano de Finanzas, durante el primer trimestre de 2025, la variable que aproxima la producción de bienes y servicios disminuyó 2,7% respecto a similar lapso de 2024. De esta manera, la expansión que registró la economía durante seis trimestres consecutivos se interrumpió, lo cual se explica por la contracción de la economía no petrolera. El aumento de la producción petrolera animado por la mayor extracción de hidrocarburos de la empresa Chevron no pudo compensar los factores negativos que actuaron sobre el sector no petrolero, entre ellos los bajos niveles de las remuneraciones al trabajo y en general el efecto contractivo de la inflación sobre la demanda agregada interna. Como evidencia puede mencionarse que en términos reales la recaudación del IVA-asociada esencialmente al consumo- se contrajo 11,7% en el primer trimestre de 2024, respecto al primer trimestre del año anterior.
Aunque las remuneraciones del sector privado en términos
reales en moneda nacional registraron un aumento durante 2024, en el trimestre 2025 respecto al mismo trimestre de 2024,
las mismas reflejaron una caída de 1,7%. Expresadas en dólares nominales las remuneraciones
aumentaron lo largo de 2024 pero en 2025 se aprecia un estancamiento que al
ajustarla por el alza de precios en dólares resulta una contracción del poder
adquisitivo en esa moneda de los trabajadores. En el sector público
la declinación de la capacidad de compra de los ingresos laborales es significativa, al
punto que 85% de esos trabajadores no puede adquirir la canasta alimentaria.
En lo que resta de 2025, la economía venezolana va estar
expuesta a lo que suceda con las operaciones de Chevron y otras empresas
petroleras extranjeras que hasta abril de 2025 aportaron a la extracción total
unos 300.000 barriles diarios de petróleo,
equivalentes alrededor de un tercio y aproximadamente 40% de las divisas
por exportaciones. El análisis del cese de las operaciones
de esas firmas petroleras se hace tomando que hay una incidencia directa sobre
el PIB total que deviene de la
actividad productiva propiamente que tiene que ver con la perforación y
extracción del crudo y otra indirecta que
se produce por el hecho de la demanda de bienes y servicios a la
economía no petrolera y el pago de
impuestos y regalías que
posteriormente se expresan en gasto
público y por tanto en la generación de actividad económica y empleos que
genera la extracción y transporte del petróleo.
No obstante, los aspectos jurídicos involucrados en la
eliminación de las licencias, su
entrada en vigencia y el hecho que es probable que la producción que deje de
extraer Chevron la pueda suplir total o parcialmente
otras empresas, con base en los
datos disponibles se presenta un escenario, tal vez menos
probable, donde en promedio la producción anual disminuya a cero y otro donde la caída
promedio sea de 50%. Puede
haber otros pero éstos son casos polares.
Este esfuerzo de estimación debe tomar en cuenta
que las cifras del BCV
relativas a la composición del PIB
publicadas, llegan hasta el
primer trimestre de 2109 y según
esos datos el aporte del
petróleo a la producción total en el primer trimestre de 2019 fue 13,5%
Resultados del análisis de la incidencia directa según dos escenarios
A1. Ponderación de 2019 del petróleo
en el PIB total=13,5%, caída de
la producción de petróleo 30% (la
producción a cargo de Chevron cae a cero), pedida del PIB= 4 puntos
porcentuales.
A2. Ponderación de 2019 del petroleó
en el PIB total= 13,5%, caída de la producción de petróleo 15% (la producción a cargo de Chevron cae a la mitad), pérdida del PIB= 2 puntos porcentuales.
B. La nueva ponderación
se obtuvo a través de un trabajo de empalme de las series estadísticas
debido a que el BCV solamente publicó las tasas de variación porcentual hasta el segundo trimestre de 2024, y por
tanto la nueva ponderación del PIB petrolera
en el total sería aproximadamente 25%,
con lo cual éstos serían los resultados:
B1. Ponderación 2025 del petróleo
en el PIB total=25%, caída de la producción petrolera 30%, pérdida del
PIB=7,5 puntos porcentuales.
B2. Ponderación 2025 del petróleo
en el PIB total=25%, caída de la producción petrolera 15%, pérdida del
PIB=3,8 puntos porcentuales.
Como puede apreciarse se
trata de contracciones significativas de
la actividad económica y obviamente esos
dos escenarios están condicionados por la pérdida de producción. En el caso que empresas sustitutas logren mantener o atenuar disminución de la
producción el efecto será menor en cuyo caso tendrán que hacer las
inversiones que actualmente hace Chevron e importar los diluyentes en mercados
distintos a EEUU.
La incidencia indirecta
viene dada por el efecto multiplicador del sector
petrolero sobre la economía no petrolera el cual se resume a continuación.
Se ha estimado mediante una regresión cointegrada, una
elasticidad del PIB no petrolero a la actividad petrolera de 0,21. Las
ponderaciones de la actividad no petrolera sobre el PIB total son de 86,5%
(2019) y 75% (2025). Con estos coeficientes,
el impacto indirecto sería como se muestra en el cuadro siguiente.
Desde el punto de vista fiscal, una vez cobrada parte de
sus deudas, los ingresos que aporta
Chevron, estimados en unos US$ 5.000 millones anuales, afectarían en una
proporción que va a depender del nivel de producción que pueda ser alcanzada
por las empresas que reemplacen a Chevron y por el destino de esas
exportaciones, que, al no venderse en Estados Unidos, estarán sujetos a mayores
costos de fletes, seguros y más importantes descuentos sobre cada barril que puede llegar incluso al
20%.
En cualquier caso, se trata de un impacto nada despreciable sobre la gestión
fiscal del gobierno.
Inflación
Desde septiembre de 2024 la tasa de inflación ha venido exhibiendo una evidente tendencia alcista, explicada con la depreciación del tipo de cambio. En una economía dolarizada como la venezolana era obvio que los precios se muevan en correspondencia con el alza del tipo de cambio.
Fuente. OVF. Nota. En mayo se usa el dato de la Encuesta
de Expectativas Económicas
Tipo de cambio
Como se señaló desde octubre de 2024, el BCV ha aplicado
una política de mini devaluaciones del tipo que ha significado desanclar la
economía en un contexto de mayor gasto fiscal y expansión de la liquidez
monetaria.
Fuente. BCV y Monitor Dólar
Como puede observarse, el intento del BCV de cerrar la
brecha cambiaria no ha tenido el resultado esperado debido a que la
intervención del ente emisor en el mercado de cambios deja una demanda
insatisfecha que se canaliza hacia el mercado paralelo haciendo que la
cotización del dólar aumente.
La brecha entre ambas cotizaciones del dólar ha generado
una serie de distorsiones en el proceso de formación de precios de los bienes y
servicios tanto intermedios como finales y adicionalmente afecta las cuentas
fiscales por cuanto Pdvsa al vender
sus divisas al BCV lo hace a tasa oficial pero los gastos de la empresa y los
del gobierno se realizan a una tasa de cambio al menos 15% mayor que la tasa oficial.
Si bien es cierto que el BCV ha intensificado el ritmo de la
devaluación del bolívar también lo es que la tasa de inflación ha aumentado más que el tipo de
cambio y en consecuencia ello ha
resultado en una apreciación real del bolívar, con lo cual esa moneda tiene más
poder de compra externo que interno. Ello expresa el hecho que las
devaluaciones nominales no se han traducido en mejoras en la competitividad del
sector que produce bienes transables.
Gráfico 4. Tasas de variación
% anualizada del tipo de cambio oficial
y los precios
Fuente. BCV y OVF
No se trata exclusivamente que la tasa de inflación se ha
acelerado pronunciadamente durante 2025 sino también que las expectativas
inflacionarias también han aumentado tal como lo refleja la Encuesta de
Expectativas Económicas del OVF.
Cuadro 3. Tasa de inflación
(%) esperada
|
Mediana |
Rango |
Tendencia
Central |
Enero |
100 |
95-125 |
105 |
Febrero |
110 |
100-120 |
110 |
Marzo |
135 |
135-150 |
135 |
Abril |
200 |
150-240 |
192 |
Mayo |
215 |
205-240 |
228 |
Fuente. OVF
Conclusiones
La economía de Venezuela durante los primeros cinco meses
de 2025 ha entrado en una fase de
contracción de la actividad económica, acompañada de un rebrote inflacionario en medio de un ciclo devaluacionista que implicó abandonar
la
política de semi anclaje del tipo de cambio vigente hasta
septiembre de 2025. Adicionalmente, si se eliminase la licencia que permite a
la empresa Chevron continuar produciendo
y exportando petróleo, se agudizará la recesión y exacerbará la presión sobre el tipo de cambio en una situación
donde Venezuela no tiene acceso al mercado financiero internacional y con
reservas internacionales menguadas e insuficientes para poder estabilizar la
tasa de cambio.
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