Merz busca apoyo de Los Verdes para multimillonario endeudamiento

 

Merz busca apoyo de Los Verdes para multimillonario endeudamiento

El presidente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Friedrich Merz, envió hoy una señal de acercamiento hacia Los Verdes, cuyos votos necesita para los planes de endeudamiento de un posible gobierno de coalición del bloque conservador CDU/CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD).

Un día después del alcanzar un acuerdo para negociar formalmente la formación de gobierno con el SPD, el que probablemente sea el próximo canciller alemán presentó como ofertas de compromiso la inclusión de proyectos de protección del clima en el fondo previsto, así como ayuda militar a Ucrania con cargo al presupuesto de defensa.

"La semana que viene hablaremos en profundidad con Los Verdes, con los líderes de los grupos parlamentarios y con los líderes del partido", declaró Merz en la radio "Deutschlandfunk".

Mientras tanto, los comités ejecutivos de la Unión Social Cristiana (CSU), la rama bávara de la CDU de Merz, y del SPD dieron hoy luz verde al inicio de las negociaciones de coalición. El lunes, la dirección de la CDU tomará una decisión al respecto. Está previsto que las negociaciones comiencen el próximo jueves.

El sábado, conservadores y socialdemócratas superaron el primer gran obstáculo en el camino hacia un gobierno conjunto con su acuerdo en las conversaciones exploratorias. Las cuestiones financieras importantes han sido resueltas, se ha trazado el rumbo de la migración y se ha decidido la reforma del subsidio básico.

En las cuestiones financieras centrales, los negociadores ya habían logrado un gran avance el martes con la flexibilización del freno de la deuda para gastos de defensa y un gigantesco fondo especial para infraestructuras.

Los Verdes, cuyo apoyo es necesario para las modificaciones previstas de la Ley Fundamental en materia de freno de deuda y patrimonio especial, criticaron duramente los resultados de las conversaciones exploratorias.

En lugar de resolver los problemas estructurales, los partidos quieren, como en anteriores gobiernos de coalición entre socialdemócratas y conservadores, solucionarlo todo con dinero, sostuvo en Berlín la presidenta del partido, Franziska Brantner.

"Eso es veneno para nuestro país", sentenció. El copresidente del partido, Felix Banaszak, subrayó: "Hoy estamos más lejos de un acuerdo que en los últimos días".

Merz reafirmó su determinación de formar el próximo Ejecutivo alemán junto con el SPD. "El fracaso no es una opción real para nosotros", dijo en la radio, y se mostró convencido de que solo existe esta única mayoría parlamentaria en el centro democrático del Bundestag (Parlamento).

"Y no solo estamos decididos a utilizar esta mayoría para formar gobierno. Estamos obligados a hacer posible la formación de gobierno ahora", fue enfático Merz. "Y por eso descartamos de común acuerdo que esta coalición que estamos planeando pueda fracasar en el camino".

El documento de sondeo es, en primer lugar, la base para las próximas negociaciones de coalición. Algunos puntos centrales y muy controvertidos siguen abiertos: entre ellos, las posibilidades de ahorro en el gasto público, un escudo europeo con armas nucleares y una fuerza de paz europea para Ucrania.

En ambos lados ya se están moviendo los críticos, que presionan a sus propios líderes para que hagan más concesiones.

La izquierda del SPD exige mejoras en la política migratoria y social. El documento de sondeo es solo un primer paso como base para las negociaciones de coalición, dijo el portavoz de la Izquierda Parlamentaria del grupo parlamentario del SPD en el Bundestag, Tim Klüssendorf, al periódico "Rheinische Post" y a la Red de Redacciones de Alemania (RND).

Según este socialdemócrata, algunos acuerdos son problemáticos, especialmente en lo que respecta al subsidio al desempleo y a la política migratoria.

Por su parte, la Unión de Jóvenes Demócratas Cristianos (JU) echa en falta "verdaderas reformas estructurales". En el periódico "Bild", el líder de la JU, Johannes Winkel, criticó además que los negociadores hubieran dejado de lado el tema del servicio militar obligatorio.

"El servicio militar obligatorio tendrá que llegar, nos guste o no políticamente", dijo el presidente de la organización juvenil. Exigió un reparto más justo de la carga entre las generaciones. Por eso, dijo, hay que "volver a discutir la financiación del rearme".

Merz aspira a cerrar el acuerdo antes de Pascua. El SPD no se ha pronunciado aún sobre plazos. La atención se centra ahora en Los Verdes, que son imprescindibles para que el anterior Bundestag apruebe la necesaria reforma de la Ley Fundamental. El nuevo Parlamento se constituirá el 25 de marzo.

Si no se convence a Los Verdes, la base para las negociaciones de coalición se habrá desmoronado antes de que estas hayan comenzado realmente. Para obtener una mayoría de dos tercios en el nuevo Bundestag, se necesitaría los votos de la ultraderechista Alternativa para Alemania, con la que ningún partido quiere cooperar, o de La Izquierda, con la cual cooperar se avizora muy difícil.

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