Venezuela necesita recuperar el crédito como palanca para mover la economía
En el marco de la celebración del Día Nacional del Comercio y los
Servicios, “Tendencias de Mercado”, #Elcomercioesunservicio, Felipe Capozzolo,
presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio),
declaró que es importante utilizar lo que calificó como “palanca fundamental”,
para la recuperación del crédito que puede impulsarnos a lograr el milagro
venezolano”.
“Necesitamos el crédito y
resolver el problema eléctrico, requerimos de palancas, herramientas para que
todos en Venezuela nos pongamos a trabajar. Para buscar al menos crecimiento
cero o montarnos en números azules, ese es el llamado que hacen los
comerciantes del país a la nueva sociedad que se está formando, a los
emprendedores que rememos juntos o empujemos la carreta en la misma dirección
hacia el progreso”, sentenció Capozzolo.
Reiteró que es necesario recuperar el crédito como palanca determinante
que empiece a mover la economía, “necesitamos que el trabajador más humilde
pueda tener su tarjeta de crédito como la tenía antes y así poder llegar a
final de mes o resolver alguno de sus problemas. Que las empresas puedan tener
créditos y que el estado se avoque a resolver su problema crediticio. La nación
tampoco tiene crédito, no es posible que Venezuela tenga entre 15 mil y 20 mil
básicos de puntos de riesgo país, cuando sus vecinos están en menos de 200
puntos básicos”.
Declaró que los comerciantes y trabajadores del país están a la orden
para poner el trabajo en la mesa, remar en la misma dirección, para buscar el
futuro que se hace imprescindible buscar. “Vamos a perder una generación entera
en medio de hiperinflación, recesión, problemas económicos que determinan el
resto de los problemas de la sociedad”, expuso.
“No podemos volver a tener un año malo, no podemos volver a tener otro
año con caída en el PIB, no podemos volver a tener otro año en hiperinflación,
la sociedad venezolana está cansada y por eso necesitamos las vías y libertades
para poder producir sin coacción, sin mecanismos discrecionales, sin Leyes con
doble propósito. Nosotros necesitamos el año que viene ponernos a producir.
Estamos inmersos en un mundo global y competitivo, estamos montados en la
revolución tecnológica. Tenemos que ver por dónde va el mundo, ya se habla de
la Economía 4.0 y la Economía Naranja, estos son temas que nos pueden servir de
palanca para activarnos”, detalló.
Trabajo duro
Capozzolo aseguró que el sector plantea trabajar para revertir la
situación y buscar que el año 2020, sea un año de crecimiento, razón por la que
establecen la meta de no aceptar un pronóstico negativo.
“Queremos trabajar muy duro el
año que viene, el doble o el triple, lo que sea necesario para revertir la
tendencia, buscar el punto de inflexión y tratar de buscar tener un año de
crecimiento. Donde nadie lo está esperando, poder tener un año de crecimiento,
el llamado que estamos haciendo es a que todos los venezolanos, hombres,
mujeres, jóvenes, agricultores, comerciantes y emprendedores, todos debemos
remar en una misma dirección, e incluir a un sector político que cree las
condiciones, se avoque a resolver los problemas del sector público”, reveló.
Denunció que ha sido acusado de ser voluntarista ingenuo, pero argumentó
que la propuesta que hacen los comerciantes tiene que ver con el uso de la
creatividad, “con nuestra creatividad podemos ser capaces de revertir una
tendencia y podemos demostrárselo al mundo. Pero es que además podemos
demostrarle al mundo político a quienes les hemos pedido un acuerdo que incluya
paz, gobernabilidad y un modelo de país productivo, porque no somos un país
petrolero y que no necesariamente el éxito pasa por la aniquilación del otro”.
“Venezuela es una sociedad que
entre los años 20 y 80 tuvo crecimiento constante, sin inflación. En nuestro
ADN está cómo hacerlo, así que el llamado es a trabajar el doble, el triple,
tenemos que sacar lo mejor de nosotros, pero el año que viene no podemos volver
a tener un año negativo económicamente. Para nosotros reconstruir la sociedad,
tener una más justa y equitativa debemos ser competitivos, productivos y
recuperar nuestra economía en primera instancia, para luego poder ayudar a
tantos segmentos y sectores que lo están requiriendo”, dijo.
Readaptación del sector
Afirmó que el sector comercio se encuentra en un proceso de readaptación
porque el mercado ya no es el mismo.
“Tenemos que redimensionar la oferta, el país no es el mismo tenemos que
redimensionar el tamaño de nuestros negocios, de nuestra oferta, porque precisamente
la demanda ha variado”, explicó que argumentar que, así como existe una
pirámide de ofertas, esta se encuentra achatada en el primer peldaño, en modo
de subsistencia o en forma de búsqueda de alimentos.
Expuso que la oferta de bienes y servicios del sector se encontraba
adaptada a una realidad anterior, igualmente se ha ido achantando al ofrecer
solo en su mayoría alimentos.
“Estamos en un país que se caracteriza por tener dos pedazos
fundamentales, entre 10% y 15% de la población que enfrenta el problema
económico de forma más o menos eficiente, porque tienen ahorro en divisas, o
tiene la posibilidad de tener las divisas a través de trabajo, mientras que el
85% no tiene posibilidad de acceder al dólar. Esto presupone que existen dos
problemas fundamentales al no tener un empleo satisfactorio que te permita
cubrir todas las necesidades y tener problemas de subsistencias al no tener
garantizada la seguridad alimentaria y mucho menos tener el derecho a elegir.
El otro tema es el problema que hemos tenido a lo largo de todo el año que se
ha vuelto sistemático y constante que es el tema de los servicios básicos
esenciales para todos los venezolanos”, detalló.
Punteó que para ese 85% que no tiene acceso a las divisas, hay que crear
mecanismos para que quienes no tienen puedan vivir y suplir sus necesidades.
Insistió que es con trabajo y aportando a la torta de productividad mundial, lo
mejor de “hecho por los venezolanos” para mostrárselo al mundo.
Lo que debería hacer un comerciante
Recordó que, en el pasado, un comerciante en esta época del año debería
estar atendiendo las necesidades de un país con una economía de al menos 3
veces más grande que la actual.
“Nosotros hemos perdido en los últimos tres años, dos tercios de nuestro
Producto Interno Bruto (PIB), hoy en día un comercio vende veinte o treinta
unidades cuando hace seis años eran 100 unidades. Eso plantea un
redimensionamiento del todo el aparato, de toda la estructura del comercio.
Tenemos no solo seis años en recesión y dos en hiperinflación, eso ha arrasado
todo el aparato de productividad, transformación industrial, la producción
agrícola y pecuaria. Pero también ha destruido los canales de comercialización
formal que teníamos en Venezuela. Estamos realmente en un estado de precariedad,
nos encontramos prácticamente luchando entre civilización y la barbarie en ese
sentido”, señaló.
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