El reto es encaminar nuevamente a Venezuela por la ruta del progreso
José Cinnirella, presidente
de la Cámara de Comercio Venezolano-Canadiense (CanCham), manifestó que el reto
de los venezolanos, y en especial de los empresarios, es encaminar nuevamente a
Venezuela por la ruta del progreso.
El presidente de la cámara
binacional, manifestó que el reto es llenar de industrias y más comercios al
país, crear fuentes de trabajos, permitir que empleadores puedan generar
empleos que procuren los ingresos necesarios para que los trabajadores puedan
tener calidad de vida, viviendas, vehículos, vacaciones y así dejar atrás la
hiperinflación generada por políticas públicas desacertadas, “las políticas
públicas deben cambiar”, sostuvo.
Insistió que las políticas
públicas erradas y la falta de acceso a las divisas, entre otras razones,
propiciaron la caída de sectores como el automotriz en Venezuela, el cual llegó
a ser la cuarta industria de autopartes y ensamblaje de vehículos más grande
del continente, luego de Estados Unidos, Canadá y México. Por encima de la
brasileña, de la colombiana y otros países que ahora están industrializados en
el sector.
“Toda la industria automotriz ha caído desde
hace 8 años para acá cuando evidenció su gran crisis. Las ensambladoras ya no
demandan autopartes. Es una lástima porque con la caída de la industria
automotriz se han contraído otras industrias. Las políticas públicas no fueron
las más cónsonas en ese momento, la expropiación de empresas de autopartes
también ha hecho que algunas se fueran a otros países como Panamá, República
Dominicana y Estados Unidos. Tenemos un parque automotor circulante de casi 5
millones de vehículos que están envejeciendo aceleradamente. Ya no se consiguen
los repuestos, no se ensamblan vehículos nuevos y lo poco importado que
llegaba, se ha dejado de importar. Es una calamidad para el sector”, sentenció.
Destacó que desde la
organización que preside, CanCham, se promueven las relaciones binacionales de
ambos países. Detalló que la relación de Venezuela con Canadá viene desde hace
unos 40 a 50 años aproximadamente y que en el pasado fue mucho más activa que
en la actualidad.
Explicó que dicha relación
comercial llegó a tener cifras de al menos 2 mil millones de dólares desde
Canadá a Venezuela y 850 a 900 millones de dólares de Venezuela a Canadá.
“Es lógico porque Canadá
tiene un parque industria significativo, y más planificado que el de Venezuela,
que por lo general ocupaba el 4 lugar en los países de Latinoamérica con
mejores parques industriales de la época y ahora se redujo muchísimo porque
nuestro parque industrial ha sido minimizado, golpeado fuertemente. La
capacidad de reacción de producción y competir con los mercados internacionales
es difícil, pero todavía nos une la parte cultural”, destacó.
Cinnirella recordó que,
según las cifras del año 2018, estas cantidades del intercambio bajaron
excesivamente y que ahora la relación se encuentra en 100 millones de dólares
de Canadá para maquinaria, alimentos y más, mientras que Venezuela exporta de
28 a 30 millones de dólares en madera, gas butano y ciertos productos básicos.
Agregó que aún quedan algunas empresas canadienses en Venezuela, pero las
relaciones se han disminuido un poco.
“De Canadá traemos
maquinarias y equipos, alimentos, trigo leguminosas, repuestos automotrices,
estas importaciones disminuyeron, por la forma de pago, no tenemos
posibilidades de pago a través de los bancos como se hacía en el pasado con
Cadivi y Cencoex”, explicó.
Insistió que la razón de
CanCham, es promover y seguir promoviendo a futuro las relaciones comerciales,
culturales, académicas y más entre los dos países. “Que, aunque se hayan
disminuido, se pueda seguir mirando un futuro optimista”, añadió.
Consideró que el 2019 ha
sido un año complejo para Venezuela en materia económica.
“La situación del
empresariado y de la población es bastante grave, pero a fin de cuentas se
quedan en el país, porque somos empresarios venezolanos”, insistió.
Destacó que pese a las
vicisitudes los empresarios siguen emprendiendo, “hacemos reingeniería y nos
reinventamos constantemente y es lo único que podemos hacer. El espíritu de
sobrevivencia nos impulsa a realizar foros, charlas con los afiliados para
reorientarlos. Foros como este al que asistimos hoy: Venezuela, el gran reto
empresarial”.
A juicio de Cinnirella, el
petro no es una moneda reconocida internacionalmente.
“El petro no ha convencido
a los mercados internacionales y el empresariado venezolano no se siente
confiado, porque estas son monedas virtuales que no son reconocibles, es un
poco confuso”, declaró.
Aseguró que el empresariado
venezolano se está poniendo al día con relación a la contabilidad en petro,
“nos encontramos acudiendo a foros con especialistas para que nos expliquen qué
hacer con esta medida gubernamental”.
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