UE-Celac: una oportunidad de mejorar el diálogo, con menos expectativas en lo comercial

 

Macarena Soto

Madrid, 28 jun (EFE).- La Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) será la primera de la presidencia española de la UE y un encuentro muy esperado tras ocho años sin celebrarse, en el que se pretende sentar las bases para un nuevo diálogo permanente y estable entre ambas regiones, aunque podría terminar con menos avances de los deseados en materia comercial y de cooperación.

Con acuerdos comerciales pendientes de modernización, como el de la UE y México, o de ratificación, como el de Mercosur (-el de Chile ha sido modernizado pero necesita el visto bueno del Parlamento Europeo-), la cita, que se celebrará en Bruselas los próximos 17 y 18 de julio, ha visto rebajadas sus expectativas en cuanto a la posibilidad de ponerles cierre aunque se espera que, al menos, se den pasos "sustantivos" en ese sentido.

"Es una muy buena noticia que Europa celebre la primera cumbre desde el año 2015 con la Celac, una comunidad y una parte del continente americano con la que creo que tenemos muchas afinidades", dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la presentación de los objetivos de España para la presidencia europea.

El internacionalista español y director de la Fundación Carolina, referente en el ámbito iberoamericano, José Antonio Sanahuja, coincide en el análisis de Sánchez porque, a su juicio, que ambos bloques hablen "no es poco con la que está cayendo" en el mundo.

"No hablamos a ese nivel desde 2015, en ese diálogo político hay posibilidades y límites, vamos a poder ponernos de acuerdo en la necesidad de que el mundo no se dirija a la bipolaridad o que haya una nueva Guerra Fría, que no nos conviene a ninguna de las regiones", apunta.

DIÁLOGO Y COMERCIO, LOS DOS GRANDES EJES

Después de años sin diálogo entre los bloques, en los que las cuestiones comerciales no lograron avanzar, la Cumbre de Bruselas será una oportunidad de establecer una conversación entre iguales para que la UE se reposicione en América Latina y los latinoamericanos puedan abrir nuevas vías de desarrollo con un socio bien visto por su población.

Según Sánchez, en la Cumbre se darán "avances muy importantes en cooperación estratégica y diálogo político estructurado para el presente y el futuro, de manera regular".

El presidente del Gobierno español ve fundamental cerrar los acuerdos comerciales con Chile, México y el Mercosur, o al menos dar "pasos sustantivos"  hacia una de las principales áreas de libre intercambio y desarrollo económico compartido.

En una línea parecida se había manifestado el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, aunque recientemente rebajó las expectativas sobre la parte más comercial y recordó que la cita es "algo más que los acuerdos que se puedan lograr".

"No esperéis que la cumbre sea el momento en el que se diga ya está, ya está resuelto el problema", advirtió Borrell, quien espera no obstante que se pueda cerrar el acuerdo con México y dar un impulso al de Mercosur.

NEGOCIACIONES, LÍMITES Y POSIBLES LOGROS

Sin embargo, a juicio de Sanahuja, el acuerdo que puede ratificarse es el chileno, aunque insiste en que este tipo de cumbres "no son el lugar donde se negocian los acuerdos comerciales ni se establecen los programas de cooperación”.

Con México, dice el internacionalista, aún existen "diferencias en contenido y en forma" y en relación al Mercosur, pide ser "prudentes": "Llevamos veinte años arrastrándolo, no hay que ser ni ingenuos ni darlo por perdido".

Además, Sanahuja cree que la reunión y la relación también tiene "límites": "Uno de ellos es sobre Ucrania, con diferentes perspectivas porque los europeos tenemos cercanía y los latinoamericanos están afectados por los precios y los fertilizantes y otros productos, pero entienden que es un asunto que no va con ellos".

También existe "un límite a nivel del diálogo político" en temas de "democracia y Derechos Humanos", con "diferencias importantes" marcadas por "algunos gobiernos en el seno de América Latina".

"Vamos a poder hablar muy poco de estos desafíos comunes", advierte . EFE