Personajes de cine (III): Papá, quiero ser bailarín
En Piedra de mar, novela de Francisco Massiani, el protagonista es Corcho. En palabras de Charles Atlas, el alfeñique de la clase. Admirador de Carolina, la chica guapa del grupo, que está enamorada de Marcos, un atractivo y pudiente universitario.
El pobre Corcho está en problemas. Su físico, su timidez y el encanto de Marcos, le impiden acercarse a Carolina. Corcho vive una situación originada en la conciencia que tiene de sí mismo, en su timidez y por la presencia de Marcos. Vive un conflicto que, por su origen, denominamos conflicto interno.

Un conflicto es el choque entre dos fuerzas opuestas. Corcho quiere empatarse con Carolina, pero es feo y tímido y a Carolina le gusta Marcos. Corcho está paralizado y su conflicto es interno porque viene de su propio ser. Le impide actuar. Marcos es un obstáculo externo que agudiza su crisis personal.
También en el cine estos conflictos pueden abarcar múltiples niveles. En Billy Elliot (2000), el protagonista es otro adolescente. Billy es huérfano de madre, vive precariamente en un pueblo minero de Inglaterra con su padre, su hermano y su abuela. Practica el boxeo más por costumbre familiar que por afición. El boxeo es una tradición en el pueblo, una forma de superación y un símbolo de masculinidad. Un día, Billy ve una clase de ballet a la que asisten las niñas de la zona y queda fascinado. Decide practicarlo a escondidas de su familia.
Billy sabe que tal cambio decepcionará a todos. No solo por abandonar el boxeo, sino porque el ballet no es de hombres. Por su supuesto fracaso como padre, Jackie se sentirá abochornado ante sí mismo y ante sus compañeros de trabajo. Ni hablar de lo que pensará Tony, el hermano mayor idealizado por Billy. He aquí un conflicto interno. Abarca su vocación, su futuro, su concepción de la masculinidad, las relaciones familiares y las esperanzas de superación que Jackie y Tony han puesto en él.

Con el tiempo, Jackie y Tony reconocen el talento del chico y deciden apoyarlo económicamente. Para ello, Jackie debe traicionarse y convertirse en un esquirol. Ahora la vocación y los intereses de Billy lo superan. Involucran a su padre, y por extensión a Tony, en la peor decisión que puede tomar un obrero británico con conciencia de su condición.
A sus once años, Billy enfrenta una situación personal que abarca su entorno y a sus seres queridos. Amenaza los intereses esenciales del protagonista (el ballet), pone en crisis parte de su integridad (su concepción de la masculinidad), lo expone públicamente (ante toda la comunidad) y obliga a quienes más quiere a traicionar sus principios. Billy vive una crisis que va más allá de él mismo, inmensa para su edad y su tamaño. Eso es un conflicto.
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Artículo producto del taller Presentación y construcción del personaje. Gracias a los participantes por sus aportes.
Ricardo Azuaga
@RicardoAzuaga (Twitter)
@ricardoazuaga (Instagram)
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